Declaro la guerra a las escuelas grises.

¡Se acabó!

Hoy, públicamente, me declaro oficialmente en guerra.

Contra el estrés y las prisas.

Contra las etiquetas y la comunicación violenta.

Contra la falta de apoyo y los ambientes crispados.

Contra la desilusión y la monotonía.

Contra los entornos que no saben ver y desarrollar los dones y talentos.

Contra los ambientes laborales tristes, sobrecargados y desconectados.

Contra el sálvese quien pueda, la superficialidad y la falta de sentido.

Contra el 90% de las gestiones que hacen grises, aburridas y apáticas. Y en contra de todo lo que contribuye a que nuestras escuelas no sean felices, en calma y a medida de nuestra misión educativa.

Así que hoy estoy buscando escuelas valientes.

Educadoras, educadores y gerentes con capacidad de soñar y mucho inconformismo para vivir una vida plena en sus centros educativos.

Personas trabajadoras y resilientes que afrontan los obstáculos todo el tiempo que haga falta hasta superarlos.

Personas corrientes hechas de esta madera tan especial que solo se encuentra en los que no abandonan nunca.

Personas entregadas a su misión, que han superado a su ego para ponerse al servicio de los demás.

Personas que saben que nada cambia, ellas cambian, y todo cambia.

Personas que no se conforman con relaciones de trabajo mediocres, buenas ni excelentes, las quieren mágicas.

Personas que quieren educar para el cambio siendo el cambio.

Si esta persona eres tú, tenemos que hablar en los próximos días.

Porque quiero acelerarte en tu propósito de crear una pequeña gran escuela feliz, en calma y a medida, sin que te cueste nada.

Mi guerra es contra el sufrimiento y la apatía, así que todas mis armas son la diversión y la plenitud.

Mi guerra es contra la escasez y la precariedad, así que no te va a costar nada.

Mi guerra es contra la superficialidad, así que te propongo una transformación profunda.

He preparado 3 programas de formación bonificada para que las escuelas puedan poner el foco en el bienestar.