Transforma tu carrito en una lista de deseos, y compártela con quien quieras.
Regístrate y haz clic en el corazón de cada producto de tu cesta
Resolvemos problemas en la Mesa de la Paz
Los niños, como los adultos, de vez en cuando, se enfadan: a veces por cosas sencillas, y otras por cosas más importantes. Pueden enfadarse con sus compañeros, hermanos, amigos, y por supuesto ¡con nosotros!
Ante un conflicto entre dos pequeños, (o pequeño -adulto), pondremos en marcha la Mesa de la Paz; ésta suele ser una mesa pequeña, con dos sillas, una campana y una flor o pequeño adorno que simbolice la Paz.
Ante una conflicto, una de las dos partes, puede «invitar» a la otra parte a La Mesa de la PAZ o puede ser que ambos decidan acudir a ella.
Los implicados se dirigen a la mesa, se sientan, y comienzan a hablar: el primero que empieza a hablar, coloca una mano en la mesa y otra en el corazón, como muestra de que lo que va a decir, es verdad. De esta forma, indica a la otra parte, cómo se siente y cómo le gustaría que se solucionase el incidente que les ha llevado a esta situación. Una vez ha terminado de exponer, retira la mano de la mesa: es la señal para ceder el turno a la otra parte.
El segundo niño, procede de la misma forma, y así, estableciendo un diálogo, los niños llegan a un acuerdo. Llegado este momento, ambas partes hacen sonar juntos la campana que previamente habíamos dejado en la mesa; este sonido anuncia al resto de la familia, del aula, etc.. que el conflicto ha quedado solucionado.
Si no consiguen llegar a un acuerdo, tal vez, necesiten un mediador a quien ambas partes puedan exponer su punto de vista… pero siempre, mejor observar.
Con este ejercicio se trabaja la expresión oral, los sentimientos, la empatía… .y sobre todo fomentamos el diálogo como herramienta de solución de conflictos, sin olvidar la seguridad y autoestima de los «afectados».
El conflicto es parte de la vida y cuando se maneja de manera adecuada produce la mayoría de las veces resultados positivos y satisfactorios para todas las personas involucradas.
Fuente:
Cómo obtener lo mejor de sus hijos. Tim Seldin.