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Las ventajas de tener un grupo de edades diferentes en un aula montessori
Una de las características que más llaman la atención, es tener un grupo de edades diferentes en un aula Montessori. Tener un grupo de edades diferentes en el aula es una opción llena de ventajas, para alumnos y profesores. La organización de las aulas se realiza de la siguiente manera, intentando mantener un equilibrio entre el número de alumnos de cada edad:
- Infant – el nacimiento hasta los 18 meses
- Toodlers – niños – 18 meses hasta 3 años
- Casa de niños – edades de 3-6 años
- Taller I – edades de 6-9 años
- Taller II – 9-12 años
¿Qué ventajas tiene mezclar edades en el aula?
Mejor adaptación
Al inicio de curso, el profesor cuenta al menos con la seguridad de que al menos dos tercios de sus alumnos, ya conocen las normas del aula y saben cómo manejarse en el ambiente de forma independiente y sin su ayuda. De esta forma, la profesora puede centrarse más en los pequeños en los primeros días, si bien éstos no tardarán en adaptarse siguiendo y observando a sus compañeros mayores ya que éstos se convierten en modelos a seguir, a imitar (igual que en casa los más pequeños imitan a sus hermanos mayores). Su trabajo y movimiento por el aula, sirven de ejemplo a los más pequeños.
Colaboración, empatía, ayuda
El niño, en lugar del maestro, es el foco principal en las aulas Montessori. Uno de los resultados de mezclar edades es que el niño se concentra en su aprendizaje propio y no en el profesor.
Las dudas que puedan surgirle a un niño durante su trabajo, pueden ser atendidas, además del profesor, por cualquiera de los compañeros que ya han trabajado en esa tarea. El que pide ayuda gana en autonomía al buscar cómo y quien puede ayudarle a resolver su problema; el que ayuda gana en seguridad al poder atender a un compañero y a su vez empatiza con él porque conoce también pasó por la misma actividad y probablemente le surgieron los mismo problemas.
Si aún quedarán dudas, el mismo niño buscaría al profesor, pero de normal, un alto porcentaje de problemas se resuelven de esta manera por lo que los profesores pueden concentrarse verdaderamente en temas importantes.
Las dudas que puedan surgirle a un niño durante su trabajo, pueden ser atendidas, además del profesor, por cualquiera de los compañeros que ya han trabajado en esa tarea. El que pide ayuda gana en autonomía al buscar cómo y quien puede ayudarle a resolver su problema; el que ayuda gana en seguridad al poder atender a un compañero y a su vez empatiza con él porque conoce también pasó por la misma actividad y probablemente le surgieron los mismo problemas.
Si aún quedarán dudas, el mismo niño buscaría al profesor, pero de normal, un alto porcentaje de problemas se resuelven de esta manera por lo que los profesores pueden concentrarse verdaderamente en temas importantes.
Una pequeña sociedad en el aula, rica en valores
Un aula de edades mixtas es un ambiente más natural y realista que el aula convencional, en la que todos, excepto el maestro, tienen la misma edad. ¿Por qué acotar por edades, si en nuestro día a día estamos rodeados por personas de diferentes edades? ¡Tener un grupo de diferentes edades en un aula Montessori tiene muchas ventajas!
Si quieres saber sobre materiales para mejorar el desarrollo y aprendizaje de los más peques, PINCHA AQUÍ
Os dejo un precioso vídeo de esta convivencia